miércoles, 30 de marzo de 2016

Toro

Una vez que ya tenemos la definición, podemos jugar con ella.
Si yo te preguntara que pienses en un toro, seguramente tu mente forme una imagen parecida a una de las siguientes.
 

Pero sin embargo, si esa pregunta se le realiza a un topólogo, seguramente la primera imagen que se le venga a la mente sea

y no es que los matemáticos están pensando en la comida todo el día (que alguno habrá), si no que es la forma característica del toro en topología.
En la entrada anterior, dijimos lo siguiente "En palabras del lenguaje cotidiano, podría decirse que la topología tiene permitido doblar, estirar, retorcer o encoger los elementos, pero sin quebrarlos ni segmentar aquello que esté unido ni pegar lo que esté separado."
Si modificamos nuestro toro topológico, podemos decir que si nos basamos en las características, no podríamos distinguirlo de una taza, Veamos el siguiente vídeo.

¿Os imagináis que en el desayuno le diera un bocado a la taza y el café lo vertiera sobre el donut? Menos mal que vivimos en un espacio métrico (que es todo tal cual lo conocemos) en vez de un espacio topológico (donde no seriamos capaces de distinguirlo).  

Os propongo un reto, vamos a intentar hacerlo con plastilina, y que me subáis las diferentes formas que os salen.


2 comentarios:

  1. Un ejemplo muy interesante. Seguro que se divierten y no se les olvida en mucho tiempo

    ResponderEliminar
  2. Yo me veo a los niños diciendo, mamá quiero un toro para merendar.

    ResponderEliminar